LA ONCE HACE BALANCE CON UN ESTANCAMIENTO EN LAS VENTAS DE SU CUPÓN
El estancamiento de la venta del cup├│n experimentado en 1996, oblig├│ a la Organizaci├│n Nacional de Ciegos (ONCE) a aprobar unos presupuestos para 1997 casi iguales a los del a├▒o anterior y que se cifraron en 412.226 millones de pesetas.
Al presentarlos en rueda de prensa, el presidente del Consejo General de la ONCE, José María Arroyo, y su director general, Enrique Servando Sánchez, calificaron los mismos de "contenidos".
Explicaron que la ├║ltima reforma del cup├│n ha servido para "frenar la recesi├│n de las ventas que se produjo en los cuatro primeros meses de 1996, pero no, para originar un aumento que "nos permitiera cerrar el ejercicio econ├│mico con crecimientos similares a los ├║ltimos a├▒os, crecimiento que se situaba siempre por encima del 5%".
Esta vez el crecimiento estaba en torno al 1,5%. La causa principal, según Enrique Servando, era el descenso en las ventas del cupón de los viernes. Un descenso, dijo, que puede achacarse a que es un producto ya viejo, que hay que modificar; al hecho de que el mercado del juego en general está saturado y registra este año una caída y también al hecho de que los viernes se han convertido en una jornada de sólo medio día, ya que por la tarde apenas se vende.
Cada vez más, dijo Enrique Servando, parece que la gente tiene una semana laboral de cuatro días y medio, ya que los viernes por la tarde no cuentan porque la gente ya no está.
Ante esta situación, la ONCE hizo una previsión de presupuestos para 1997 con ingresos por la venta del cupón de 412.226 millones de pesetas, casi la misma cifra que había previsto ingresar en 1996 y con aumento global de apenas unos 3.380 millones de pesetas.
El cupón, los gastos de personal y los de acción social hacia los afiliados se llevaron la mayor parte del total de estos ingresos y absorbieron más del 91%, es decir unos 402.500 millones de pesetas.
A pesar de que estos presupuestos eran casi iguales que los aprobados en 1996, el director general de la ONCE afirmó que se haría un esfuerzo de crecimiento de cerca de un 8% en la partida correspondiente a servicios sociales.
Para realizar este esfuerzo, concluyó, vamos a reducir las inversiones inmobiliarias y vamos a contener el gasto que habíamos previsto en el capítulo de inversión informática.